domingo, 9 de marzo de 2014

Medicina Gnóstica y la cura del cáncer

¿Qué es el cáncer? 

Responderemos a esta pregunta enfatizando la idea de que es un crecimiento desordenado y anárquico de las células del propio organismo del paciente. 

¿El cáncer es provocado por un germen? 

La ciencia oficial afirma que NO; enfatiza el concepto de que esta espantosa enfermedad no es causada por ningún microbio o germen.

El GNOSTICISMO CIENTÍFICO REVOLUCIONARIO se permite con todo respeto la libertad de disentir, nosotros los GNÓSTICOS afirmamos la existencia del «CANCRO», el microbio o germen del cáncer.

¿El cáncer es transmisible? 

Es obvio que la ciencia oficial después de muchos experimentos conteste con un NO rotundo. Sin embargo existen excepciones; por ejemplo: a una rata mantenida con una dieta pobre en cobre y baja en catalazas se inoculó cáncer. Resultado: positivo, resultó contagiada, es indudable que siempre que se ha repetido el mismo experimento se ha obtenido el mismo resultado.

El otro experimento opuesto se le inoculó cáncer a una rata que había sido previamente preparada con una dieta muy rica en cobre y catalaza, el resultado, fue negativo, la rata no fue contagiada. La ciencia oficial ha descubierto que el peróxido de hidrógeno «AGUA OXIGENADA» aumenta particularmente la catalaza y protege contra el nada deseable desarrollo del cáncer.

Por esto se entiende que el germen del cáncer, el terrible «CANCRO» se desarrolla en organismos pobres en cobre y catalaza. Es incuestionable que ni siquiera por medio de los electro-microscopios más potentes se ha podido ver el «CANCRO» más si esta temible enfermedad puede ser transmitida a organismos pobres en cobre y catalaza, es obvio que tal microbio existe.

Existe un vegetal muy especial que puede curar el CANCER; quiero referirme en forma enfática a cierto arbusto conocido como ARANTO, los antiguos aborígenes le bautizaron con el nombre indígena de AULAGA.

Los datos completos que nos entrega nuestro querido hermano GNOSTICO ALFONSO SILVA, son muy interesantes; «El señor Mario Aponte, jefe de la oficina de la antigua compañía de luz y fuerza de la república mexicana, Misquiahuala; Hidalgo, se vio atacado de una enfermedad en las encías; es obvio que no supo reconocerla» Viajó entonces a la ciudad de México con el sano propósito de consultar a los facultativos del sindicato de electricistas; éstos diagnosticaron cáncer en la boca.

«Inconforme con tal diagnóstico, el mencionado caballero consultó a otros doctores, pero el concepto de esto últimos fue el mismo»

«El señor Aponte afligido regresó a Misquiahuala, es obvio que no podía permanecer por mucho tiempo ausente de su oficina».

«Cuenta el citado caballero que una viejecita del lugar, se comprometió a curarlo con un té vegetal que ella misma se lo haría beber en su presencia, pues dudaba la anciana, temía que su paciente no se tomara el remedio».

«El resultado fue extraordinario; en el término de ocho días el señor Aponte radicalmente curado».

«Empero continuó tomando el té de la anciana; ya no fue indispensable que se lo diera o que le rogara beberlo, el citado señor lo buscaba diariamente».

«Un mes después los doctores de la ciudad capital de México, asombrados tuvieron que aceptar que el cáncer había desaparecido».

Continúa el Hermano GNOSTICO ALFONSO SILVA diciendo:

«Hasta la fecha las personas que les he obsequiado el ARANTO O AULAGA, recuerdo el nombre de la señora Luisa Lara de Barroeta, cuñada mía que estuvo a punto de ser operada de un tumor canceroso en el Instituto del Seguro Social. Se trataba de un tumor de este tipo en la matriz, algo demasiado grave.
Bebiendo infusiones de ARANTO sanó radicalmente la enferma y hasta la fecha vive totalmente curada».
Prosigue Silva diciéndonos:
«La esposa del señor Agustín Uribe (nos reservamos sus datos domiciliarios), fue preparada por los facultativos con el propósito de extraerle un tumor del hígado, más al evidenciar que se trataba de algo canceroso, es obvio que volvieron a coser inmediatamente, declarándola caso perdido. Que no era para menos, los doctores hallaron la cavidad abdominal llena de tumores cancerosos.
La citada enfermedad sanó definitivamente, con el ARANTO y todavía vive gracias a las asombrosas virtudes de este arbusto».
El distinguido facultativo doctor en medicina JACINTO JUAREZ PARRA, de la Universidad Nacional de México, probó el poder de este arbusto en una enferma cancerosa de último grado ya desahuciada; en este caso sí, la cosa fue muy difícil y no fue posible salvar la vida de la enferma. Pienso que ya estando el organismo totalmente destruido por la enfermedad todo remedio falle.
Opina el doctor Juárez que se puede y debe hacer estudio con microscopio electrónico de la planta íntegra y después por centrifugación separar los núcleos, los lisosomas, los ribosomas y el microsoma, haciendo análisis ESPECTRO-FOTOMETRICO de cada una de las partes de la planta con el inteligente propósito de descubrir su coloides, enzimas y su elemento huella u oligos elementos.
Hay que investigar dice el doctor Juárez qué porciones intracelulares del citado vegetal actúan efectivamente sobre el cáncer. Todo canceroso, continúa diciendo el mencionado facultativo diagnosticado por citología esfoliativa y biopsia, así como dosificación de la catalaza y cobre, se le administrará el ARANTO y después se dosificará sobre estos datos de nuevo. En los cancerosos está baja la catalaza y el cobre; eso está ya completamente demostrado es indispensable investigar el contenido de catalaza sanguíneo y la dosificación del cobre en el plasma. Cualquier organismo pobre en catalaza y cobre es terreno apropiado para el pleno desarrollo del temible «CANCRO».
El radium no cura el cáncer. Las ondas del radium queman las células vivas, y sí es verdad que se obtiene con ellas un retraso evolutivo de la enfermedad, el cáncer reaparece más tarde con más virulencia y la víctima fallece irremediablemente.

SEGUNDO PROCEDIMIENTO PARA CURAR EL CANCER
Al fin de tantas investigaciones y penosas luchas, hemos descubierto la maravillosa y eficacísima planta para curar radicalmente el cáncer. Con esta planta a nuestro alcance podemos decir adiós al cáncer.
La planta en mención es el OJARANSIN, y hagan el ensayo los enfermos mentales, los opositores a la sabiduría de la Naturaleza, los médicos que creen tenerlo todo en un laboratorio, los falsos científicos que abdican de la razón porque a través del microscopio derivan sus observaciones y conocimientos, llegando a pujantes conclusiones de buenas sumas de dinero.
Pues bien, la importante planta de que nos venimos ocupando, el OJARANSIN, se cuece para usarlo en baños y en bebidas.
Esta planta, se origina en los lugares pantanosos, es de tamaño pequeño, hojas lanceoladas que algunas de ellas ostentan puntos grisáceos.
Esta planta se produce también a la orilla de los ríos y su nombre es indígena. La conocen los indios (los Majaguas); habitan las regiones que están cerca de la población de Majagual la que esta situada entre los ríos San Jorge y Cauca, al pie del caño Mojana, norte de la sierra de Ayapel, sur del Departamento de Bolívar y limítrofe con Antioquia.
Los indios Majaguas tienen esta planta como cosa muy sagrada sobre sus altares indígenas y utilizan el elemental de ella para importantes trabajos de magia práctica. Este elemental vegetal, parece un niñito de unos 20 centímetros de tamaño, totalmente desnudo; sus ojos parecen dos linternas.

PARA EL CANCER
La culebra Cascabel lo cura. Se le corta el cascabel y la cabeza, se pone a secar al sol o al fuego lento, se le puede quitar el cuerpo, luego se maja y se muele cuando está seca, se usan cápsulas para tomarlo, según la enfermedad, se toman cápsulas cada dos o tres horas, luego se van aminorando, hasta quitar el mal. No comer carnes.
Otra fórmula: Se corta, se pone a secar al sol, se pulveriza; se da a tomar una cucharada de polvo en tres cucharadas de aceite de oliva, 2 veces al día. Si es extremo se le aplica el polvo en la parte afectada.

Fuente: Medicina Oculta y Magia Práctica. Samael Aun Weor (Instituto Cultural Quetzalcoatl)

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